La política plantea la necesidad de crear y consensuar nuevas formas de colaboración entre las comunidades, las empresas y el Estado, con el fin de asegurar que el desarrollo de nuevos proyectos vaya de la mano también con un mayor desarrollo en directo beneficio de las comunidades locales. Para conseguirlo, esta Política tiene como meta desarrollar una estrategia de asociatividad que permita transformar positivamente la calidad de vida de las localidades en las que se emplazan los proyectos. Adicionalmente plantea la necesidad de garantizar la existencia de procesos formales de participación ciudadana temprana, informada, simétrica e incidente en las políticas, planes y proyectos, a nivel nacional, regional y local.
Política energética de Chile Energía 2050
La construcción de la política energética de Chile Energía 2050 incluyó un amplio proceso participativo que contempló además la aplicación de la Evaluación Ambiental Estratégica, ejercicio inédito en la elaboración de políticas en Chile. La política establece orientaciones y metas para el desarrollo de un sector energético confiable, sostenible, inclusivo y competitivo y entre sus metas aspira a que la totalidad de los proyectos energéticos desarrollados en el país cuente con mecanismos de asociatividad entre la comunidad y las empresas.
Acceso a la información y participación temprana
Información a los consumidores y educación
La Política plantea que se debe continuar avanzando en entregar información a los consumidores a través de los etiquetados; fijando estándares mínimos de consumo para distintos tipos de artefactos y; educando a la población sobre el buen uso de la energía.
Se plantea asimismo la urgencia de generar acciones que permitan a la ciudadanía conocer y valorar la energía mediante la promoción de una cultura energética en todos los niveles de la sociedad, incluyendo los productores y usuarios. No basta con corregir las asimetrías de información, sino que se requiere, además, generar conocimiento, desarrollar capacidades, y alinear intereses y objetivos. Para ello, se propone que los planes de educación formal incorporen contenidos transversales sobre desarrollo energético, tanto en la educación preescolar, básica y media.
Cambio climático, medio ambiente e integración de valores culturales de las comunidades en proyectos
La política plantea que deben incorporarse elementos de sustentabilidad en el desarrollo de los proyectos, los que deben resguardar el medio ambiente, entender e incorporar las dinámicas sociales y los valores culturales de las comunidades, de manera que los distintos grupos se integren adecuadamente al desarrollo económico local y nacional. La Política reconoce la importancia de revisar, perfeccionar y mejorar el marco regulatorio ambiental de manera periódica y estando al día con las mejores prácticas internacionales, de manera que refleje los intereses de la sociedad y se asegure la maximización del bienestar social.