La ley garantiza el cumplimiento efectivo del derecho humano de acceso a la información pública.
La ley integra varios principios, entre ellos el de transparencia, que establece que toda la información en poder de los sujetos obligados se presume pública, salvo los límites relacionados con la confidencialidad, privacidad y las excepciones constitucionales. Se reconoce el derecho de toda persona, física o jurídica, a acceder a la información pública (principio de libertad de información). Además, se garantiza que no se impongan obstáculos que limiten el acceso amplio a la información (principio de facilitación) y que las solicitudes sean respondidas dentro de los plazos establecidos (principio de oportunidad). Asimismo, se incluyen el principio de gratuidad y el principio pro-persona, que prioriza la dignidad humana y los derechos fundamentales. Se promueve el uso de tecnologías de información y comunicación para facilitar el acceso a la información.
Uno de los objetivos de la ley es garantizar el derecho de toda persona a acceder a la información pública, a través de la aplicación de los procedimientos que en ella se establecen.